viernes, 20 de abril de 2012

Respuesta a Alfonso Chacon Martin

Respuesta a Alfonso Chacón Martín:
Después de leer su artículo publicado en esta sección he llegado a la
conclusión que Ud. ha involucionado totalmente, además de la falta de
ética al catalogar con improperios un grupo social con características
determinadas pero que forman parte también de la Humanidad, digo si
Ud. es humano porque soy de los que piensan que los homofóbicos (como
Ud.), los racistas, los xenófobos no son humanos. Sabe, recuerdo ahora
al gran Rufo Caballero cuando decía que discriminar significaba temor
a ser descubierto.
Hace ya más de 20 años que la homosexualidad se borró del catálogo de
enfermedades mentales en la Organización Mundial de la Salud, menos
tiene relación con la pedofilia; por personas con una mentalidad
obsoleta como la suya muchas cubanas y cubanos sufrieron en los 60, 70
y los 80 de discriminaciones, siendo parametrados no solo en sus
centros de trabajo sino también expulsados de los senos familiares.
Definirla de aberraciones o necesidades enfermizas denotan una
ignorancia total en sus argumentos.
Las expresiones sociales de cada grupo son mediadas, entre tantos
factores, por la formación educativa y la cultura según el medio en el
que se desarrolle, viva, etc. Considero que no solo los homosexuales,
sino la sociedad en general se deben llamar a capítulo en cuanto al
civismo o ¿no le parecen también exagerados las demostraciones de amor
de las parejas heterosexuales en parques, guaguas o incluso en
programas de televisión? Alguien expresó en un marco laboral que
"había que darles su espacio a los homosexuales pero moderadamente, no
fuera a ser que hicieran el amor como los perritos debajo de cualquier
poste de la luz" y, luego de analizar la frase tras la indignación lo
que me dio fue risa no solo por la ignorancia sino porque retomaríamos
los mejores momentos de la Grecia clásica, de las primeras
civilizaciones que aun distantes en el tiempo y el desarrollo del
pensamiento, poseían una mirada más profunda.
Y en cuanto a la propaganda excesiva a la que se refiere, creo que es
importante que sea abordado de manera inteligente la diversidad sexual
en las edades tempranas y no privarlos de ese conocimiento tan
importante para su salud mental. Además, esas campañas están bien
diseñadas, orquestadas, y encaminadas a públicos específicos. El hecho
de que algunos homosexuales a los cuales según Ud. les parezca
excesiva y prefieran ocultar o silenciar su preferencia sexual no
significa que todas las personas con ese tipo de orientación frustren
de una manera u otra sus expresiones sexuales.
Sus impresiones sobre el CENESEX; me parece absurdo que Ud., con todo
respeto, lo considero una minúscula persona frente al trabajo avalado
científicamente por especialistas de alto nivel como psicólogos,
sexólogos, etc., en el CENESEX y además apoyado por la dirección de la
Revolución, surgiendo precisamente en el seno de la FMC y defendido
por la inolvidable Vilma Espín y ahora continúa su labor Mariela
Castro. Es risible lo que dice, debió pensar un minuto antes, analizar
antes sus palabras, mirar a su alrededor especialmente al almanaque y
darse cuenta que estamos en el siglo XXI donde no caben mentes como la
suya.
Léase la reciente entrevista realizada a Mariela Castro en la que
planteó: Me ha sorprendido mucho la comprensión que hemos hallado en
el Departamento Ideológico del Comité Central del Partido, el apoyo
que hemos recibido de ese departamento, con el cual nos hemos
mantenido en un diálogo permanente, consensuando algunas ideas y
recibiendo orientaciones de por dónde encaminar muchas de estas
iniciativas. (…)
No podemos creer que por eliminar la homofobia estaremos resolviendo
el problema de la discriminación en la sociedad cubana. Hay que
erradicar esa tendencia, ese modelo arcaico de sociedad explotadora
que crea parámetros para establecer diferencias y desigualdades, y
nosotros no podemos seguir reproduciéndolas. (…)
Por eso el trabajo educativo que hacemos se propone una transformación
de la conciencia, de nuestra cultura.
PAQUITO: ¿Cómo puede contribuir la Jornada al cumplimiento de los
objetivos de trabajo del Partido Comunista de Cuba en cuanto a
enfrentar la discriminación por orientación sexual y reflejar toda la
diversidad de la población cubana en los medios de comunicación?
MARIELA: La Jornada contribuyó a que esos objetivos estuviesen dentro
de la Conferencia del Partido. Pero aparte, el hecho de que ya estén
dentro de esos compromisos, explícitamente expuestos en la política
del Partido y por supuesto del país, le abre puertas a esta
estrategia.
O sea, se está diciendo que el país necesita trabajar contra todas las
formas de discriminación, y que la homofobia, la transfobia y todo lo
que se asocie a temas de sexualidad como forma de discriminación debe
ser también enfrentado como esencia misma de una sociedad
emancipadora, como esencia misma del socialismo.
Yo no concibo al socialismo conviviendo con formas de discriminación,
y esta es una de ellas, en la que para trabajar, hay que hacer una
intervención de cambio cultural profundo, el cual se logra a través de
la incidencia educativa, de la política que avala esa estrategia, de
los medios de comunicación, de las leyes. Hay varias instituciones en
la estructura social que tienen que estar participando en todos estos
procesos. No basta con la Jornada, no basta con la labor del CENESEX,
no basta con el trabajo del Ministerio de Salud… y el hecho de que el
Partido dé luz verde y conscientemente acoja este objetivo, es
fundamental.
Además, le corresponde al Partido, porque según las posiciones
marxistas, es la vanguardia, el grupo que está impulsando las ideas
nuevas para llevarnos a una sociedad nueva, y si el Partido no logra
articular estas ideas nuevas, después que se haya despojado de todos
los prejuicios que establecen desigualdades ¿cómo podría propiciar las
condiciones para que realmente seamos capaces de crear una sociedad
justa y equitativa? Entonces, me parece que fue absolutamente
coherente, y yo considero que resultó histórico el hecho de que lo
hayan dejado así establecido.
Después de leer esto, y mucho más pues me respeto demasiado antes de
emitir un criterio valorativo, creo que no es al CENESEX si no a la
Sociedad a la que se le ha quedado destapada la caja de Pandora, y se
le ha escapado uno de los males personificado en su persona. Buenas
tardes.

Adonis Sánchez Cervera

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Adonis Sánchez Cervera
La Habana, Cuba

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